En nuestra vida pasamos por muchos momentos cruciales, de esos que nos dejan con varias dudas y que quisiéramos saber qué sucederá después. Empezamos a imaginar posibles hechos que pueden pasar, queremos anteponernos a ellos y poder actuar de la mejor manera, para sacar provecho de las situaciones. Hay herramientas que nos dan la oportunidad de saber algunos de estos hechos para estar más tranquilos, una de ellas es el Tarot, una baraja de naipes en la que recibimos respuestas a través de las cartas. Existen muchos tipos de Tarot con diferentes funcionalidades, ahora hablaremos del Tarot en la visión de Mademoiselle Lenormand.
Origen
Madeoiselle Lenormand era una distinguida y talentosa cartomana y adivina francesa que desde muy temprana edad comenzó a tirar las cartas. En el año 1780 se instaló en París, ciudad en la que adquirió gran fama por sus dotes de videncia, en poco tiempo se convirtió en la vidente de la emperatriz Joséphine. Y gracias a que trabajaba para un personaje de gran renombre y distinción en la sociedad parisina, su respeto y admiración fue cada vez más grande, Marie – Anne Lenormand utilizaba todo tipo de técnicas en sus videncias, que probaban su gran talento y trabajo destacable.
Dentro de ellas se encontraban las líneas de manos, cristal de roca, las cartas, etc. con las que logró que todo París viniera a su cabinet a hacer sus consultas. Sus dotes tenían tal alcance que gracias a ellos logró crear su propia baraja de naipes, que se basaba a partir de las que usaban los gitanos y que se introdujeron en el continente Europeo en el siglo XV, pero no fueron difundidas sino hasta los siglos XVIII – XIX. Marie Anne Adelaide Lenormand hizo un aporte muy importante a la videncia y cartomancia europea caracterizándose por el arte de la adivinación exacta.
Características
Las cartas utilizadas por esta vidente eran naipes ordinarios, pero sus interpretaciones eran únicas y propias, características específicas de la adivinación exacta, después de su muerte, casi nada de su trabajo fue preservado, algunos de sus métodos fueron parcialmente recuperados de las notas de sus estudiantes y también de sus numerosos seguidores. Este Tarot es una baraja que consta de 36 cartas numeradas del 1 al 36, sus imágenes escenifican más que situaciones en común, símbolos comunes que con el paso del tiempo no pierden su vigencia. Son cartas que están estrechamente relacionadas a su tiempo. Reflejan la imagen del mundo, vista desde la época en la cual vivió Mademoiselle Lenormand.
La primera edición de esta baraja se le atribuye a la casa francesa Grimaud que también se basó en una baraja de origen Alemán. Ilustrada por Kasppar Hechtel, el nombre de “Lenormand” o “Petit Lenormand” fue más que todo un atributo comercial, para alcanzar la popularidad que se deseaba, logrando así el resultado esperado. Como consecuencia, fue muy utilizada entre los cartomantes de la época, sobretodo de los gitanos, esto debido a su practicidad y simplicidad ya que resultaba más fácil relacionar un objeto con otro que una escena con otra.
