Leo: ¿el rey del zodíaco?

Decimos Leo e inmediatamente pensamos en león ¿verdad? Más allá del nombre, este signo comparte en efecto grandes características y muy similares al rey de la selva. Con la garra propia de un león, los leoninos son capaces de defender lo suyo, y es admirable la fuerza con que lo hacen. Cuando están heridos se retiran de la manada y tratar de curar sus heridas de la manera más natural posible. Es así que los leoninos son un tanto reticentes a iniciar tratamientos médicos o incluso estéticos, siendo que para ellos este aspecto es tan importante.

¿Por qué la imagen es tan importante para los leoninos?

A menudo los leoninos son el blanco de ciertas críticas referentes a su frivolidad y su mirada “superficial” de la vida. Pero cuidado, Leo está muy lejos de ser un signo poco reflexivo y poco consciente de lo que realmente es importante en la vida. Lo que sucedes, es que Leo suele tener una infancia un tanto conflictiva. Cuando niños o incluso cuando adolescentes no muestran rastros de una vida compleja, sin embargo el proceso avanza internamente. En su psiquis se va tejiendo una “especie” de telaraña que en un determinado momento salta a la luz, con la necesidad de ser resuelta.

Quien conozca a un leonino, sabe que este signo es capaz de hacer mucho por los demás, pues tiene una gran generosidad. Inclusive, cuando son padres, suelen darle a sus hijos lo que ellos no pudieron recibir en su niñez. Pero los traumas se acumulan hasta que en un momento comienzan a emerger. La forma que se manifiestan en Leo, es la de intentan suplir las carencias de afecto y cariño cuando pequeños, con objetos materiales que los haga inmensamente feliz aunque sea por momentos. Dado que la comunicación nunca fue buena para con ellos, cuando grandes tienen ciertas dificultades de comunicar y transmitir sus estados de ánimo. En otras palabras, no saben pedir ayuda y es ahí cuando sus comportamientos se acentúan y pasan a ser problemáticos.

La garra de Leo

Sin embargo y a pesar de los obstáculos que les ha tocado vencer en su temprana vida, Leo no se dá por vencido. Muy por el contrario, cuando llega el momento en el que tienen que defender lo suyo y lo que aman, hay poco que se pueda hacer. Tiene la potencia natural de plantear con fuerza sus intereses y sabe encontrar la forma de decirle a los demás, que el es el rey de la selva. Cuando un leonino se levanta y concentra su mirada en el objetivo, el resto “baja la cola”.

Quienes tienen a un leonino en su familia, son afortunados pues cuentan con la protección de un guerrero de ley.En el ámbito laboral, los leoninos suelen destacarse y ser auténticos líderes de grupo. Cuando una situación parece que ya no tiene remedio, Leo muestra que todo es posible. El toma la iniciativa de hacer los esfuerzos y propone estrategias de “ataque” que suelen mostrar ser efectivas. Esto genera la admiración de sus colegas quienes toman como referente a Leo.

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