Escorpio y Plutón: el planeta de los cambios profundos

A nadie escapa que Plutón es el plantea rey de los cambios, de la metamorfosis en su sentido más amplio y como tal rige y gobierna el destino de los nativos de Escorpio. Bien se podría decir que se trata del planeta patrón de los escorpianos, al que en todo momento le deben obediencia. Plutón es el planeta que más profundo llega a indagar en las profundidades y los lugares más recónditos de la persona, del ser humano como tal y de manera constante invita a los escorpianos a aprender de lo que pueden hallar en si yo más interno.

Dios del infierno y de lo más profundo

En la antigua mitología que llevaban adelante los romanos, Plutón es nada menos que el Dios del infierno, el que nos lleva a hacer frente a eso que mencionamos en el párrafo anterior, a lo profundo de nuestro ser. Pero en ese abismo no encontraremos mucha cosa buena sino lo peor de nuestros instintos básicos, la incertidumbre de no saber quiénes somos en la realidad y a los miedos que debemos enfrentarnos. El hecho de llegar a ver nuestra propia sombra y lo que tiene para decirnos ya es suficiente para tocar fondo y Plutón se encargará de que no sea en vano, sino que todo tiene una razón y la razón que el planeta nos dará es que se trata de algo necesario, que nos permitirá evolucionar y no quedarnos estancados justo donde estamos.

Pero atención, que no sabremos cuál será el momento justo donde Plutón tocará nuestra puerta y eso será cuando nuestros astros estén alineados, dando lugar a esta situación. Ahí sabremos que deberemos hacer frente a la realidad y sacar a relucir las fuerzas y energías que siempre hemos guardado para momentos como este. Y en este instante nos daremos cuenta de que muchos de estos miedos no son reales y podremos sacarnos de encima esas cadenas que nos impedían avanzar, crecer, desarrollarnos como personas en bien de nuestras familias o de nuestro futuro profesional.

El renacer de Escorpio

Si bien Plutón es un planeta de temer, por la oscuridad que ostenta y el frío que emana, es el planeta de las oportunidades. Cuando pase por nuestra casa, podremos finalmente darnos cuenta que somos como el ave Fénix que desde las cenizas renace con una increíble fuerza y una voluntad de hierro. A partir de ello, la mejor versión de nosotros aparecerá como una luz resplandeciente en el horizonte cercano, dejando detrás las cosas que por mucho tiempo hemos portado como un ancla devastadora que no nos permitía avanzar.

Pero atención que no solo mejorará Escorpio bajo su tutela, sino que a medida que avanza su recorrido por la rueda del zodíaco cada uno de los otros signos se verá beneficiado con su magia y su poder, ese poder de abrirle los ojos a la gente a través del miedo y las sombras iniciales para luego convertirles en las personas nuevas y con actitud que serán después.

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